En círculo abierto el terapeuta dialoga con cada uno de los participantes, generando una dinámica grupal en la que se abordan las necesidades expresadas.
Se profundiza en los intereses individuales, a través de la meditación dialogada en parejas.
Se cierra la sesión mediante la lectura en pequeños grupos de una poesía, y mediante la identificación con su contenido y la forma en que el grupo aborda la lectura se indaga en el estado personal.