thinking design

Thinking design puede traducirse como pensamiento de diseño o para el diseño y se refiere a la forma de pensar que se utiliza para diseñar. Podemos decir que es una forma de practicar la creatividad o la resolucion de problemas (problem solving).

 

El thinking design puede aplicarse al campo industrial, al de servicios, al organizacional, al sociopolítico, al científico, etc

 

Considerado una metodología de diseño tiene la funcion de prefigurar, de configurar, un resultado que pretende ser práctico. El proceso común suele ser el de estudiar el propósito del diseño, buscar la inspiración, idear-visualizar, prototipar, ensayar y ajustar, hasta concretar.


Sobre esta base, existen varios enfoques de esta disciplina que difieren principalmente en la perspectiva del proceso y en las etapas consideradas:

  • Algunos son afines a los procesos definidos en el campo del pensamiento estratégico, son de corte cognitivista y dan importancia a la planificacion de procedimeintos que llevan a la solución.
  • Otros son más proclives a la experimentación, al ensayo y error, al hacer más que al pensar, a la espontaneidad y a la emergencia creativa.

En cualquier caso se parte de un estudio de la necesidad o del problema, siendo a veces la fase más dura pues muchas veces no están claramente definidos y se trata de darles forma.

 

Algunos enfoques consideran importante concebir el proceso como rediseñar más que diseñar, lo que pone el énfasis en casos ya existentes, en intentos previos o en otras soluciones o incluso en un ideal imaginado.

 

El thinking design no es sólo un pensamiento intelectual sino también operativo. Es decir, se basa en el descubrir haciendo, ensayando, bocetando, prototipando, etc. Está cerca de los enfoques pedagógicos del aprendizaje significativo y del aprender haciendo.

Como parte de este modo experimental, están las pruebas con usuarios o consumidores, desde la observacion del uso de productos o servicios ya existentes hasta períodos de prueba de las nuevas creaciones. Esto implica un proceso que se retroalimenta de ensayos.

 

Pensar en las personas que interactuarán con el producto final del diseño da una dimension humanista a esta disciplina ya que lleva al diseñador a empatizar con el supuesto usuario o consumidor y desde ahí imagina sus necesidades, problemas, espectativas, etc. Usamos el concepto "diseño centrado en la persona" para referirnos a esta perspectiva.

 

En el thinking design es importante el riesgo, la espontaneidad, el juego, la suspension de todo juicio, y de todas las trabas al ejercicio creativo.

 

Todas estas actitudes y habilidades llevan al thinking designer a desarrollar un estilo de afrontar los retos personales que la vida presenta, tanto a nivel individual como colectivo. Es decir, podemos considerar también el thinking design como un enfoque psicológico del día a día e incluso aplicarlo en una dimensión existencial respecto a lo que se denomina proyecto vital

 

Juanjo Díaz